RELIEVE Y PAISAJE DE MONTAÑA
En las
cumbres de las montañas el viento sopla con fuerza. En invierno hace mucho
frío, incluso nieva, y en verano el sol da con fuerza; por eso el paisaje es
árido y seco.
A partir de
los 2.300 metros ya no hay bosques, puesto que el clima no lo permite, y sólo
crecen hierbas que forman extensos prados donde pacen los rebaños. Por debajo
de los 2.300 metros hay bosques de pino negro y abeto, y en los valles crecen
bosques de hayas, robles y castaños.
En la falda
de las montañas, la temperatura es más suave que en la cumbre. Allí se
concentran los cultivos, la agricultura y la ganadería, así como los pueblos.